En plena época
gótica (siglos XIV y XV), el tema de la VL adquiere un exuberante despliegue que
logra una devoción popular gracias a que la primitiva severidad bizantina se
sustituye por una Virgen más accesible, rodeada de ángeles músicos que amenizan
la nutrición de Jesús y que permite a la madre sentarse para dar el pecho como
una Virgen de Humildad . Una de las primeras manifestaciones pictóricas
conservadas es la tabla de la Virgen con el Niño de la ermita de Santa Caterina
de Torroella de Montgrí, atribuida inicialmente a Francisco Serra y actualmente
a Llorenç Saragossá, y que se enmarcaría entre 1.370 y 1.400. El niño abraza con
las dos manos una glándula mamaria que emerge por un ojal de un elegante
vestido. La vestimenta de Jesús tiene unos sugerentes pajaritos representativos
del alma que, redimida de su cautiverio, busca refugio en Dios.
Enviado
por Iñaki.
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