Esta original imagen de la Stma. Virgen, que es
realidad es una especie de "tríptico" con las dos opciones de abierto
y cerrado, se encuentra en el pequeño Museo del Monasterio de las MM. Clarisas. Es una pequeña talla de marfil, de no más de 35 cms. de
altura, que tiene la particularidad de abrirse en forma de "tríptico"
y en sus tres cuerpos (centro y alas laterales) muestra una primorosa
labor de talla, con diversas escenas de la vida de Jesús y de María.
Al
"abrir" esta imagen, que queda en forma de auténtico tríptico, puede
comprobarse que el artífice de esta joya labrada en marfil, quiso plasmar, en
su interior, los Siete Gozos de María.
En
el postigo o ala de la derecha de la Virgen, figuran, de abajo hacia arriba las siguientes escenas: La
Anunciación y la Resurrección. En el centro, el Nacimiento de Jesús, la
Ascensión del Señor y la Coronación de la Virgen.
En el postigo o ala de
la izquierda, la Adoración de los Reyes Magos y la Venida del Espíritu Santo.
En la parte
superior de cada postigo lateral, hay dos Ángeles que forman parte de la escena
de la Coronación de la Virgen.
Así, la imagen
"abierta" se convierte en todo un retablo (portátil) apto para la contemplación
y oración, al estilo de los grandes retablos de la época.
Otro detalle curioso y
significativo, en esta pequeña obra de
arte, es la presencia del Espíritu Santo, en forma de paloma, entre San José y
el Niño, como queriendo dar relieve y
carácter sobrenatural al origen
de la vida de Jesús que, en las obras pictóricas también se significaba con un rayo de luz o bien con la presencia
de la paloma, como símbolo del Espíritu Santo.
Esta magnífica obra de arte está datada
en el siglo XIV y es una de las pocas imágenes de este tipo que hay en España
(quizás no más de media docena de ellas). En las provincias de LUGO, SALAMANCA
y SANTANDER hay alguna, pero no en marfil, sino en madera y de tamaño
mayor que esta de Allariz. (en la Catedral de EVORA -Portugal- existe también
una pieza notable, de este tipo de imagen)
Al decir de algunos entendidos, estas pequeñas imágenes, en
materiales nobles o de orfebreria están concebidas expresamente para Oratorios
privados y por tanto no están al culto. Actualmente son notables piezas de
Museo y las pocas o muchas que puede haber en Palacios, Castillos o Mansiones,
no son de conocimiento público, Esto hace más valiosas las pocas que
pueden ser admiradas. Es pues, un auténtico gozo el poder
contemplarlas.
Texto de
José Hernández Matías
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