La capilla de la Virgen de la Barda en la parroquia de Santa María la Real de
Fitero está presidida por un baldaquino construído en 1740 adosado a la
cabecera, para alojar al Cristo de Guía, siguiendo esquemas que pueden
relacionarse con el de San pedro del Vaticano. Su camarín, realizado en 1918,
aloja la talla gótica de la Virgen de la Barda de principios del siglo XIV.
Imagen sedente de estilo francés como las Vírgenes de Olite y de Estella,
responde al tipo llamado Andra Mari tan frecuente en Navarra y provincias
vascas. Es pieza de extraordinaria calidad sobresaliendo en ella el rostro -un
óvalo perfecto- de facciones geométricas enmarcada en los pliegues simétricos de
la pañoleta. Bellísimo es también el tratamiento de las manos y el ritmo de los
plegados. Hasta hace unos años ha estado mutilada, pero recientemente se ha
restaurado la imagen aunque conserva la policromía primitiva que en la peana
deja ver los escudos de Castilla y tres roeles.
Enviado
por Iñaki.
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