Pieza importante dentro de la escuela romanista navarra por la calidad de su
escultura es el retablo mayor de la parroquia de la Asunción. El ensamblaje del
retablo lo hizo el entallador Pedro Contreras por 400 ducados para 1577. Da la
coincidencia de que este mismo entallador Contreras fue socio y ayudante de Juan
de Anchieta en el retablo mayor de Cáseda. Es más que probable que en Añorbe la
escultura sea también obra del maestro vasco dado su estilo característico y su
calidad según ya le fue atribuido.
La pintura del retablo fue contratada en 1597 por el pintor Juan de Landa a
quien se obliga a acabarla en cuatro años. Landa policromó también el retablo de
Santa María de Tafalla, obra asimismo de Juan de Anchieta.
El retablo de planta recta se compone de un banco alto con tableros en
relieve y en los extremos dos niños atlantes envueltos en mantos soportando las
columnas exteriores al modo de los atlantes del retablo de Medina de Rioseco,
trazado por Gaspar Becerra. Sigue un friso estrecho con niños recostados entre
telas y cabezas de ángeles y un segundo friso ancho con Virtudes sedentes,
Caridad, Vigilancia, Templanza y Fe, y niños de pie y sentados sobre el que
montan dos cuerpos y un sagrario exento. El primer cuerpo se articula mediante
pilastras estriadas corintias y columnas externas entre las cuales se sitúan las
cajas laterales coronadas por frontón triangular con niños recostados en sus
derrames y hornacina central cubierta también por frontón. Entre el primer y
segundo cuerpo vuelve a haber otros dos frisos, el primero con niños recostados
y el segundo con los Evangelistas echados entre niños y Adán y Eva en los
extremos. El segundo cuerpo se articula con columnas pareadas corintias. La
calle central tiene una hornacina en el primer cuerpo y un arco rebajado en el
segundo en tanto que las cajas laterales son rectas. Remata el segundo cuerpo un
friso con cabezas de ángeles y en las enjutas del arco rebajado se abren sendas
hornacinas. Ocupan los ángulos niños recostados.
La iconografía representa en el banco y en relieve a los Padres de la
Iglesia, obispos sedentes en cátedra muy caracterizados y de imponente gesto,
San Juan Bautista y San Esteban. En el primer cuerpo un relieve de San Pablo y
San Pedro emparejados, de cuerpo entero con sus respectivos símbolos, una
soberbia escultura de la Virgen con el Niño de cuño juniano y un relieve de San
Miguel alanceando al dragón, buen ejemplo de arcángel romanista. En el segundo
cuerpo un relieve de San Antón y otro obispo emparejados, el grupo de la
Asunción según la iconografía usada en esta escuela con peana de ángeles y un
relieve de dos obispos de cuerpo entero y emparejados. En el ático, un soberbio
Calvario entre dos profetas, uno de ellos Moisés.
La policromía documentada según se ha visto de Juan de Landa es a base de
rameados y permanece intacta.
El sagrario de planta rectangular tiene banco con tableros de niños entre
ménsulas de follaje y pedestales de niños, un cuerpo de columnas acanaladas con
capitel corintio y friso de cabezas de querubines. Su iconografía muestra un
relieve de San Andrés, un bulto de San Pedro, un relieve de la Institución de la
Eucaristía con dos ángeles en la puerta, un bulto de San Pablo y un relieve de
un apóstol. Falta el expositor que se conserva en la capilla del lado del
Evangelio, y es de forma de templete con columnas corintias. Enviado
por Iñaki.
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